Ayer fue una noche para aprender sobre viticultura, historia del Rioja y, sobre todo, aprender a disfrutar entre amigos de vinos con una potente identidad.
Comenzamos con un blanco elaborado con uvas procedentes del viñedo más viejo del mundo de Maturana Blanca.
Luego cogió el relevo Peña el Gato, un proyecto de recuperación de viñedos viejos de garnacha. Con estos vinos pudimos experimentar sensaciones y maridajes sorprendentes.
La guinda la puso Cerro la Isa, un vino garnacha de viñedo singular que no pudo dejarnos mejor sabor de boca.
Por cierto… todo ecológico y con el sello inconfundible de Juan Carlos Sancha.
La bodega dispone de 24 hectáreas de viñedo propio plantado íntegramente en Baños de Río Tobía, en pleno Valle del Najerilla. Pero para llegar aquí, Juan Carlos Sancha ha recorrido 13 bodegas españolas, además de trabajar en Chile y explorar la viticultura en más de 30 países.
En su bodega, aboga por la biodiversidad y rescata los antiguos viñedos de baja producción, demostrando que incluso una bodega pequeña puede tener un gran impacto.
Maridajes:
¡Gracias por acompañarnos!